El hecho conmocionó a Nueva York y en particular a la comunidad judía jasídica de Brookyln (sudeste), que se había movilizado de manera masiva junto con la policía para buscar al pequeño Leiby Kletzky, del cual sus padres no tenían noticias desde hacía unas 36 horas.
El sospechoso, Levi Aron, un hombre de 35 años que confesó su crimen según el jefe de la policía, fue detenido en las primeras horas del miércoles luego de una minuciosa investigación que llevó a su domicilio.
"Este es un crimen horrendo", dijo Kelly al referirse a lo ocurrido con Leiby, cuyos restos fueron hallados en parte en la heladera de la casa de Aron y en parte en un contenedor de basura.
Según vídeos en manos de la policía, el pequeño había salido de la escuela Yeshiba Boyan School el lunes a las 5 de la tarde y se perdió antes de encontrar a su madre que lo esperaba a unas cuadras.
Una media hora después, Leiby subió al auto de Levi, quien lo condujo a su casa, lo asesinó y descuartizó su cuerpo, afirmó el jefe de la policía al referirse a la confesión del sospechoso en una conferencia de prensa.
"Treinta y cinco minutos más tarde, Leiby estaba en un honda Accord marrón modelo 90, con Levi Aron, quien llevó al niño a su apartamento, lo asesinó y descuartizó su cuerpo, según su declaración", afirmó Kelly.
Cuando la policía detuvo al hombre en su domicilio y lo interrogó sobre el paradero del niño, Levi señaló la cocina.
"Algunos de los restos estaban en el congelador, y otros en un contenedor, a dos millas y media de distancia", explicó Kelly.
La fiscalía de Brooklyn afirmó en un comunicado que presentaría el caso lo más rápido posible ante un gran jurado y que pediría lo máxima pena posible prevista para este tipo de crimen.
Los únicos antecedentes policiales del presunto asesino son por haber orinado en público el año pasado.
"No hay indicación por el momento de que la víctima y el sospechoso se conociesen en forma previa", dijo Kelly.
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