"Durante el terremoto en los distritos uzbekos del valle de Ferganá han resultado dañadas viviendas", informa el comunicado ministerial, citado por las agencias rusas.
El epicentro del terremoto se localizó en territorio de la vecina república centroasiática de Kirguizistán, a unos 235 kilómetros de Taskent, capital uzbeka.
No obstante, la zona más afectada fue la región de Ferganá, la zona más poblada de Uzbekistán, territorio con una gran actividad sísmica.
En concreto, en la ciudad de Andiyán y en muchas otras aldeas la gente abandonó sus hogares y permaneció varias horas a la intemperie cuando el terremoto causó grietas en los edificios.
El presidente uzbeko, Islam Karímov, ha ordenado al Gobierno que tome todas las medidas necesarias para ayudar a los damnificados y superar las secuelas del seísmo.
"Las autoridades expresan su solidaridad con los familiares de las víctimas del movimiento telúrico", señala el decreto presidencial.
El terremoto no causó víctimas en Kirguizistán, pero las autoridades de ese país limítrofe con China tuvieron que cortar la carretera que une las ciudades meridional de Batken y Osh debido a los aludes.
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