El accidente ocurrió en Mirersarai, a 240 kilómetros al sudeste de la capital Dacca, cerca del puerto de Chittagong.
Los sobrevivientes dijeron a periodistas en el hospital que los niños estaban festejando, cantando y bailando, cuando el ómnibus se sumergió unos 15 metros en una cuneta inundada. El clima estaba nublado luego de días de lluvia.
La policía y testigos indicaron que hasta 80 niños de entre 8 y 12 años iban a bordo del vehículo.
El funcionario local Giasuddin Ahmed dijo que se habían recuperado 53 cuerpos y que 15 chicos heridos fueron llevados al hospital, 10 de ellos en estado crítico.
El padre de una de las víctimas murió de un ataque cardíaco luego de ver el cuerpo de su hijo, reportó la policía. Cientos de padres y familiares colmaron el sitio del accidente y el hospital, según testigos.
Los accidentes viales son habituales en Bangladesh debido al mal estado de las rutas, los deficientes servicios y las débiles leyes de tránsito, que raramente se cumplen.
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